Recientemente estoy expandiendo mis cortos horizontes cotidianos, para ver el estado en el que se halla el mundo donde vivo, los libros y videos documentados, me han llevado a salir de la ingenuidad en la que vivía feliz (o no tan feliz), para darme cuenta, que lo poco que sabia y se.
Vivimos en un mundo que va cuesta abajo, como realmente todos sabemos, pero no sabemos hasta que punto, según suben las acciones y el mercado global, baja la vida de muchas personas y del propio planeta, el consumismo nos lleva a comprar mucho y generar empleos, pero también a contaminar mucho y vivir consumistas e infelices. Vivimos para satisfacer necesidades que en verdad no tenemos, los productos fallan, porque al fabricante le interesa que fallen, y así tú sigas comprando. Todo aquello que se te estropea o ya no te vale, lo tiras, generando entre todos, toneladas y toneladas de basura, mucha de la cual no se envía a plantas de reciclado, si no a países tercermundistas, con la que destruyes ecosistemas, culturas, y la propia vida de esa gente, que vive en la pobreza y no le importa envenenar su cuerpo con nuestra basura si con ello pueden alimentar a sus familias.
Actualmente el 99% de los productos que usamos, tienen sustitutivos biodegradables que no dañan al planeta y que pueden ser reutilizados, sin generar mas contaminación en el proceso. Esos mismos productos, pueden tener una duración, enormemente superior a la que el fabricante le pone, te hacen pensar que el no dejar de fabricar y consumir va a terminar con el empleo, pero eso no es cierto, si tu compras menos y lo que compras te dura mucho tiempo, no necesitas tanto dinero, si la alimentación y la vivienda, fuese de un ámbito publico y justo, tampoco te gastarías tanto, si actualmente, desarrolláramos y gastásemos energías renovables, reduciríamos aun mas los gastos, debemos desarrollar un mundo, mas ecológico, mas humanitario e inteligente para nosotros y las gentes del mañana.
